Colectivo Verticalia (Cia. Duelirium + Determinada Compañía)
Cuatro mujeres crean en escena un lenguaje secreto en el que resguardar el misterioso silencio que anima el corazón de la existencia. Un lenguaje que resiste en lo que todavía no se puede nombrar. La simple imagen de una cuerda de danza vertical que cuelga del cielo de un teatro evoca aquello que nos sostiene entre la vida y la muerte. ALMA se pregunta que es lo que puede ser danzado hoy en escena, cómo interrumpir las danzas que emergen del virtuosismo especializado y de la producción selfie y espectacular.
A L M A no cree en la reencarnación, piensa que no hace falta ser tan Hippie.
A L M A dice que sin los demás, sin el otro, cualquiera dejaría de existir.
A L M A no se cree espiritual, sino que se siente así porque inspira y expira, inspira y expira.
A L M A dice que el A L M A no es una realidad sensible y, por tanto, no puede ser estudiada por la ciencia. Lo tiene claro.
A L M A sabe que la danza es abstracta, por eso, siempre que hay un hueco entre movimiento y movimiento se mete dentro, baila sin control, deja salir la locura, se expone sin miedo a la mirada de todos. Dice que si no se hace así se perderá para siempre el fuego que habitan las cosas.
A L M A es un proyecto de Danza y Vuelo vertical que comienza su investigación adentrándose en la poética que se puede generar al estiudar y comprender la fisicalidad de un objeto aparentemente muy simple: Una cuerda que cuelga del cielo de un teatro.
Foto Rubén Vilanova
Foto Rubén Vilanova
Dirección y dramaturxia:
Rolando San Martín
Interpretación y creación:
Marta Alonso, Raquel Oitavén, Paula Quintas, Mercé Solé.
Producción:
Belém Brandido/Pistacatro Productora de Soños S.L.
Iluminación:
Fidel Vázquez
Vestuario:
Fany Bello
Músicas:
Nefasto (Judas Diz)
Ayudante de dirección:
Maria José Santiago Garde
Voz en Off:
Fernanda Orazzi
Fotografia:
Rubén Vilanova
Vídeo:
Tamboura Films
Colaboran:
Agadic · Xunta de Galicia, L´Estruch Fàbrica de Creació (Sabadell-Cataluña), Concello de Negreira, Circonove